(Y también para mí en este tiempo tan complejo que vivimos en Venezuela)
PARA APRENDER A SER AMABLES
Madre Teresa de Calcuta
«Guárdame, oh Señor, de la insignificancia. Que seamos amplios en el pensamiento, la palabra y el acto. Que eliminemos la crítica y nos apartemos del egoísmo. Permítenos alejar toda ostentación y encontrarnos con el otro cara a cara sin lástima y sin prejuiciios. Que no juzguemos apresuradamente y seamos siempre generosos. Que nos tomemos tiempo para todas las cosas. Permítenos crecer calmos, serenos, mansos. Enséñanos a poner en acción nuestros mejores impulsos yhaznos honrados y no temerosos. Concédenos reconocer que son las pequeñas cosas en la vida las que crean diferencias, porque en las grandes todos somos uno. Y, oh Señor Dios, que no olvidemos ser amables. Amén».